martes, 21 de octubre de 2014

"Expediciones" de Beatriz Calcaño





         El viaje como referente literario parece tan antiguo como nuestra civilización. La Odisea y La Iliada dan cuenta de un largo viaje heroico, motivado por la búsqueda de Helena, que ha dejado su hogar en una nave troyana, con Paris, príncipe de Troya. Viaje del que se derivan varios, el largo viaje de regreso, con diversas paradas, de Odiseo y la Telemaquia, el viaje que emprende Telémaco, el hijo de Odiseo, en la búsqueda de noticias sobre su padre. En tiempos más contemporáneos el gran poeta caribeño Dereck Walcott, Premio Nobel de Literatura 1992, escribió "Omeros", retomando el tema de los viajes homéricos. Por su parte, el relato medieval hizo del viaje un rico referente alegórico, entre los que podría destacarse el viaje que propone Dante en su Divina Comedia a través del Infierno, el Purgatorio, hasta llegar a la redención en el Paraíso. Así como en tiempos más recientes, los grandes escritores del relato de aventuras, hicieron lo propio. Lo fundamental del imaginario vinculado al viaje es la transformación que conlleva, quien lo protagoniza nunca lo hace impunemente, el movimiento físico de un espacio a otro, conlleva siempre un movimiento, un cambio interior, del alma. El término "Expedición", por su parte, nos dice el Diccionario de la RAE, tiene que ver con una "excursión para realizar una empresa en un punto distante", "excursión colectiva a una ciudad o lugar con un fin científico, artístico o deportivo". Irse a un lugar lejano, con la finalidad de descubrir algo o vencer un reto creativo o deportivo, alimenta y potencia la simbología del viaje que la hace una aventura y que la vincula a la transformación.
           Los versos que aquí comparto del libro Expediciones de Beatriz Calcaño Eizaga cumplen a cabalidad ese vínculo con la simbología vinculada al viaje, en este caso un viaje interior. También se hace evidente su vínculo intertextual con la Odisea de Homero cuando notamos que este libro de poemas, ganador del Concurso para Autores Inéditos de Monte Ávila Editores en 2008, está dividido en "Cantos", cada uno de ellos explora un aspecto distinto del vivir, desde la mirada del alma, desde la imagen poética: "Expediciones de la Memoria.Canto I", "Expediciones de la Noche. Canto II", "Expediciones del Cuerpo. Canto III" y "Expediciones Peligrosas". Canto  IV". Lo que se arriesga en el camino, en el viaje que recogen estos versos, no es poca cosa, es la vida. En medio del diagnóstico de una enfermedad que puede ser mortal, el cáncer, la autora emprende el viaje hacia lo que felizmente, será su curación, pero ella no lo sabe cuando inicia el trayecto. A la inversa de la Telemaquia, y como tantas madres venezolanas de hoy, cruza el océano hacia Europa en la búsqueda de su hija; se adentra en los laberintos del sueño; indaga asimismo, a través de imágenes del cuerpo y del alma, en la enfermedad, en la ausencia, pero también en el cuerpo y en el deseo, en la vida, en lo que nos motiva a vivirla. De este primer libro de Beatriz Calcaño Eizaga, de una voz ya madura, de honda poesía, comparto algunos textos:

EXPEDICIONES

Cuando los recuerdos inquietan el sueño
las sábanas trazan formas extrañas
los ruidos de la ciudad llegan
filtrados y diluidos

comienza entonces mi expedición
el viaje hacia laberintos
del pasado y del presente

me esperan puentes que creí haber cruzado
discusiones que quedaron colgadas
miedos que no pude conquistar
lo bueno y lo malo de cada día

regreso siempre
                            más sabia
                                              a veces arrepentida


REGALO

No lleva etiquetas ni instrucciones de uso
de exiguo inventario

no está en tiendas opulentas
ni humildes

de encontrarse
sería imposible envolverlo
en floridos papeles
ni lazos de oro y plata

lo hallé bajo las sábanas
mis manos heladas sostenían un libro
un desacostumbrado silencio
ocupaba el cuarto
invadido por un frío forastero
y allí presente estaba

el regalo de encontrarme.


GLADIADORES

a Eduardo Corona
por gladiador

No es poema
de guirnaldas de flores
ni corazones atravesados

es uno que canta
una travesía con vaivenes
de excursiones por mares tormentosos
y territorios de inquietante calma

sus protagonistas
casi gladiadores
permanecen imperturbables
ante el mal estado del tiempo

sus manos
todavía
se entrelazan
aún sus cuerpos
se guardan misterios por descubrir

a pesar de todo
parece que para siempre

IMPOSIBLE EQUILIBRIO


¿Por qué no me dijiste antes que
la luz del infierno puede ser buena para los ojos?
¿Por qué no me dijiste antes que
no era pecado estar cansada?
PATRICIA GUZMÁN

Una vacaciones forzadas
me he tomado

no será un paisaje esmeralda
con árboles sabios
el que recree mi vista

ni reposaré
en suaves pliegues
de arena

el mínimo equipaje
consistirá en pocas fotos
una arrugada estampita
                                       un libro que no leeré

hablaré con el Mago de Oz
recordaré los mejores momentos
haré quizá viajes astrales
escucharé what a wonderful world
-por centésima vez-

estaré topless
frente al gran Rá
su enorme cabeza
me cubrirá
sus rayos sanadores
bañarán partes de mi

querré regresar
purificada
a dormir profundo
a sanar heridas

y nunca olvidar
la sabiduría que puede
encontrarse en el horror

de este cuerpo que lucha por volver
al imposible equilibrio de la vida


Beatriz Calcaño

Nació en Caracas. Maestra especialista en dificultades del aprendizaje por Avepane. Obtuvo el título de traductora del idioma inglés en la Newwport University-Nels. Ha participado en diversos talleres de Escritura Creativa en Caracas. Además de su libro "Expediciones", al cual pertenecen los textos aquí compartidos, ha publicado el libro de textos poéticos "Pequeños mandamientos" (Publicarte, 2013).

1 comentario:

taty dijo...

Y es que con estos poemas, ¿quién no encuentra bonita una madrugada?